A veces no alcanza Posted on enero 27, 2013 por tony A VECES NO ALCANZA Argentina, 1976 Yo recuerdo una muerte igualitaria, una muerte de sálvese quien pueda, una muerte de bomba por las dudas, para echarte de menos. Yo recuerdo los días maniatados cuando cada noticia era un derrumbe y andaba la sospecha merodeando en todas las esquinas, como un perro, y la patria sangraba por los ojos y por los sindicatos, por los sótanos y llovían esquirlas y consignas y llovían los muertos y no era napalm pero dolía porque a veces no alcanza la inocencia ni quedarse en la orilla ni aducir el silencio; la inquietud anunciaba sus trincheras y mi madre decía subversivo como quien dice es mi última palabra o no tiene remedio. Y es obvio que en alguna desmemoria se nos perdió una gota de semántica ya que tampoco entonces me explicaron por qué la subversión era una alquimia, una reacción tan poco convincente, una bala en la frente de tu miedo; aunque de todos modos, nadie tuvo tiempo siquiera para ser explícito, para darme una pista, un cabo suelto. Menos mal que a las pocas disidencias llegaron los profetas del exilio con sus hachas de fuego y dieron otro nombre al holocausto y amputaron un brazo a la justicia (por supuesto el izquierdo) y con un habeas corpus se limpiaron la suela de sus botas, menos mal, menos mal que vinieron, así la subversión y su vergüenza se fueron yendo, entre otras acepciones, de la mano de otros ultraísmos y ahora no sabemos en qué estallido terminó el espanto y en qué tortura comenzó el infierno. Copyright © 2013. Ariel Alejandro Giacardi Todos los derechos reservados. All rights reserved e-mail: agiacardi@hotmail.com Share this/Compartir:TwitterFacebookMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado