Pocos saben

POCOS SABEN que tengo otra hermana.

El azar nos separó al nacer.

Yo mamaba la leche de mi madre

mientras ella se secaba al sol.

Cuando perforaron mis orejas

ella sufrió la ablación del clítoris.

Follé con hombres y sufrí por todos;

a manos de uno solo se quebró ella.

Me separé, lloré, abandoné mis sueños.

Ella murió unas cuantas veces

bajo piedras, ácido, sida y malaria.

Su cuerpo se deshizo y se recompuso.

En una o dos ocasiones fue feliz de morir.

Mi hija creció; mi hermana murió en el parto.

Años después parió una niña y se la quitaron.

Yo veo mi cuerpo envejecer; ella no tiene espejo.

Me pongo cremas antiarrugas

pero toda ella es un surco.

Yo hago listas de lo que le duele:

pero ella es la que administra su dolor.

 

Copyright © 2013. Ana Pérez Cañamares

De Las sumas y los restos (Devenir 2013)

Todos los derechos reservados. All rights reserved

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