ESTADO DEL DEPORTE POÉTICO
Nuestras leyendas fallecen en geriátricos.
Conectadas a máquinas y tubos. Jadeando.
Nuestras promesas firman contratos millonarios
y venden exclusivas fotográficas … de sus vidas.
Nuestros campeones sufren en canchas infiltrados
o son desposeídos de sus títulos y de sus esteroides.
Nuestros dioses son ya mitos en las ruinas del Olimpo
y algunos sacerdotes, ángeles pedófilos faltos de cariño.
Y nuestros poetas… ¿ qué es de ellos ?. Unos, son hermitaños.
Cangrejos habitantes de bellas y misteriosas caracolas.
Otros, son aves del paraíso que vuelan tan cerca de los astros
que queman sus alas en guerras civiles y posguerras infernales.
Y los que quedan en vida, sabés, son como esos ratones que sueñan
con ser un día ratas sagradas y embalsamadas. Derrotados pero grandes.