El “banco malo”
Para que el banco malo funcione,
tiene que ser malo de verdad
y si no que no lo hagan
y que se queden como están.
Empleados de banca sin sueldo
que vendan opciones de ahorro
y futuros de cuenta corriente
a quebrados, muertos y tontos.
Letra pequeña invisible
comisión del mil por cero
para contratos sin fecha
escritos en arameo.
Tarjetas redondas de agua
cajeros hechos de harina
que den billetes de viento
con tinta blanca corrida.
Hipotecas sin inmuebles
para deudas sin acreedores
monjitas de la caridad
que embarguen males mayores.
«Pagarías» y «chaqués»
librados sin ningún fondo
firmados con pluma verde
de pingüino albino rojo.
¡Sucursales en barrancos
balances duodecimales
teléfonos insonoros
atracadores policiales!
¡Ingeniería contable y legal,
imaginación al poder!
¡Enciende la luz, amigo,
que en Europa empieza a atardecer!
Copyright © 2012 Tony Martin-Woods (A.M.A.)
Todos los derechos reservados. All rights reserved
Este poema me parece muy innovativo, Tony. Que me parta un rayo si no tienes formación económica o jurídica. Y si no la tienes, entonces mucho más meritorio por tu parte. Pero lo interesante aquí es cómo compaginas términos absolutamente aburridos y anti-poéticos con metáforas para darles vida poética. Te has metido en los males económicos y sociales y los has analizado con precisión quirúrgico-poética para deleitarnos con unas imágenes estéticas novedosas. Este poema es un monumento literario de la crisis económica.
Muchas gracias. Sí, habría sido bastante más difícil concebirlo sin algo de experiencia en esos temas.